viernes, 16 de septiembre de 2011

Cuatro escuelas del budismo tibetano


En el Budismo tibetano existen cuatro grandes linajes principales y muchos otros menores. El linaje es muy importante en el budismo tibetano, ya que garantiza que las enseñanzas están vivas, es decir, que se han transmitido de docente a discípulo desde tiempos de Buda y que siempre se ha hecho de forma pura, realizando completamente su comprensión.
  • En el siglo VIII surge la escuela Nyingma o "de los Nyingmapas", también llamada "de los gorras rojas". Fundada en el S. VIII a partir del legado de los primeros introductores del budismo en el Tíbet. El maestro indio Padmasambhava fue el primero que según la tradición tibetana sometió a las deidades de la naturaleza del Tíbet y otras fuerzas, haciendo al budismo religión oficial.
  • En el siglo IX apareció la tradición Kagyu (tradición oral) también conocida como gorras negras. Fundada por Gampopa, uno de los discípulos del santo y poeta tibetano Milarepa (1040-1123), a partir de las enseñanzas esotéricas y contemplativas derivadas de los mahasidas indios Tilopa yNaropa llevadas al Tibet por Marpa, el maestro de Milarepa. La Escuela kagyu de los Karma Kagyu está dirigida por S.S. Karmapa.3 Es la escuela oficial y mayoritaria en Bután.
  • En el siglo XI surgió la escuela Sakya (denominada así por su monasterio de origen) fundada por Konchok Gyalpo. Sus principales maestros descienden de los primeros discípulos de los maestros indios Padmasambhava y Shantarakshita y procedían de una familia de las clases dirigentes, los Khön, de la región meridional de Tsang. Su dirigente es el Sakya Trizin.
  • En el siglo XIV y a raíz de la reforma espiritual de Lama Tsongkhapa —considerado una emanación del Buda de la Sabiduría, Manjushri—, nació a partir de la tradición kadampa la orden de los Gelug o Geluk-pa, llamados los gorros amarillosJe Tsongkhapa (1357-1415) fue un renovador de las enseñanzas del gran maestro bengalí del S. XI, AtishaJe Tsongkhapa hizo todos los esfuerzos posibles para aglutinar un enfoque más ortodoxo y agrupador de las enseñanzas del Tibet. Su dirigente es el Dalai Lama. Es mayoritaria en Mongolia y el sur de Rusia.
En una geografía difícil en donde los monasterios a veces estaban muy separados y a menudo con escaso contacto frecuente, la escuela Gelug supuso históricamente la centralidad oficial del lamaísmo tibetano y de ella parten los esfuerzos y el carácter reformador, mientras que las otras escuelas se han especializado en retener y administrar su propio legado de enseñanzas.
Las escuelas Gelug y Kagyu son las más extendidas en occidente. El Dalái Lama,4 líder poltítico del Tibet, tuvo que exiliarse en 1959 justo antes de la masacre del 10 de marzo (ver Historia del Tíbet). Los principales líderes de las diferentes escuelas le siguieron. El Karmapa,5 jefe espiritual de la Escuela Kagyupa de los Karma Kagyu, se exilió hace no demasiados años. Su Santidad Sakya Trizin, jefe espiritual sakyapa, también se encuentra en el exilio.
Por otra parte los Dalai Lama durante la era anterior a 1950 prohibieron otras corrientes paralelas que pudiesen hacerle sombra.Después de su exilio dictaron la expulsión de todos los monjes pertenecientes a la rama del Dorje Shugde.6

HISTORIA BUDISMO tibetano


El propio Tíbet extendió su influencia cultural y religiosa por los Himalayas, siendo de gran importancia en zonas como el Norte de India, Nepal y Bután. Bajo el reinado de Altan Khan, emperador del Imperio mongol, el budismo tibetano se convirtió en la religión oficial del Imperio, con Tíbet como su capital espiritual. Hasta la fecha los pueblos mongoles son en su mayor parte budistas lamaístas. El líder espiritual del budismo lamaísta mongol se denomina Jebtsundamba Khutuktu, y el líder espiritual del lamaísmo de Bután se denomina Je Khenpo y se les elige de forma similar a como se elige al Dalái Lama y al Panchen Lama, siendo considerados una emanación de una divinidad, representan la jeraquía local del lamaísmo.
En Bután, es la religión oficial del Estado, teniendo gran incidencia política. Minorías budistas lamaístas abundan entre los pueblos de etnia tibetana de Sikkim y Nepal, y entre los pueblos mongoles del sur de Rusia, de hecho, el budismo es una de las cuatro grandes religiones de Rusia y casi todos los budistas rusos son lamaístas.
Aunque en India (particularmente el área de los Himalayas indios) y Nepal habían existidos comunidades lamaístas de muchos siglos en el pasado, la llegada de miles de refugiados tibetanos que escapaban de la invasión china aumentó su número. Actualmente, el Dalai Lama y la más grande comunidad tibetana en el exilio residen en Dharamsala, India. En Bután también hay una gran cantidad de refugiados tibetanos.
Tras la invasión de China a Tíbet en 1950, el budismo tibetano ha afrontado una dura crisis, ya que las políticas chinas han prohibido la práctica de la religión budista tibetana, destruido monasterios, encarcelados monjes y sospechosos de disidentes tibetanos, y una serie de violaciones a los derechos humanos del pueblo tibetano. A su vez, el budismo tibetano se ha extendido a través de Occidente en parte gracias al activismo político por la invasión.
Si bien el interés por el budismo tibetano de Occidente data desde la creación de la Sociedad Teosófica en el siglo XIX y el interés de muchos teósofos en el budismo tibetano, incluyendo a Helena Blavatsky y el devoto budista Henry Steel Olcott, lo cierto es que el budismo tibetano se ha popularizado recientemente en gran parte de Occidente.
Figuras famosas como Richard GereSteven Seagal y Oliver Stone se han convertido al budismo tibetano, mientras que la actriz Uma Thurman es budista tibetana de nacimiento criada en dicha religión por sus padres.

Budismo tibetano


El budismo tibetano denominado también lamaísmo, comprende el budismo desarrollado en los Himalayas. También conocido como Vajrayana y budismo tántrico. Esta forma de budismo es seguida por el 6% de todos los budistas, siendo una de las escuelas budistas más practicadas y es una de las mejor conocidas en Occidente.1
El budismo tibetano ó lamaísta es mayoritario en ButánMongoliaLadakh (India) y Tíbet, así como hay importantes minorías budistas lamaístas enSikkim (India), en Nepal y en las regiones de etnia mongol de Rusia como BuriatiaKalmukia, y Tuvá, y en Mongolia Interior (China). Básicamente, esta forma de budismo es la religión predominante de los pueblos mongoles y tibetanos, todos los cuales reconocen al Dalái Lama como Bodhisattva y por tanto lo respetan como un alto Maestro espiritual, si bien cada una de las escuelas tiene una jerarquía distinta y un sistema propio de enseñanza. Al tener unos 20 millones de seguidores,2 mayoritarios en diferentes países y regiones autónomas, es una de las ramas más grandes e importantes del budismo.
Budismo Vajrayana
Asociado a este tipo de budismo aparece la figura del Lama. En la clásica división del budismo entre monjes y laicos, los lamas tibetanos suponen una figura con relevancia no solo religiosa sino que fueron centro de la vida 

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El budismo Mahāyāna entró en el Tíbet gracias al gurú indio Padmasambhava en el siglo VIII. Hasta ese momento, existía en el Tibet una religión de carácter animista y mágico, llamada Bön. Con el auge del budismo la religión Bön no desaparecerá, pero se iniciará una transformación de la misma. Parte de la creencia Bön influyó también en el budismo tibetano. La tradición Mahāyāna o Gran Vehículo no se limita a buscar la liberación personal, sino que tiene como finalidad la liberación de todos los seres y para ello busca alcanzar el estado de Buddha.
El budismo tibetano desarrolló con rapidez la entrada de la enseñanza tántrica del norte de la India desde la zona de Bengala y Guyarat y que se extendió por Tibet, Sri Lanka y China y otros lugares. Esta enseñanza quedará integrada en un budismo llamado Vajrayāna o budismo tántrico, todavía mal llamado en Occidente budismo esotérico. El budismo tibetano considera al Vajrayāna un tercer vehículo además de los dos referidos en la tradiciónMahāyāna: el Hinayana o Theravāda y el propio Mahāyāna. El budismo Vajrayana es parte del camino Mahāyāna, sin embargo sus practicantes no sólo buscan la iluminación para liberar del sufrimiento a todos los seres, además desean alcanzar el estado de Buddha lo antes posible, incluso en esta misma vida.
El Vajrayana sólo se conservará en el Tibet, sur de China y Japón. Mientras que en China y Japón son una escuela entre otras, en el Tibet este tipo de budismo se convertirá en el principal. Este se deberá, entre otras cosas, a que en el desarrollo del budismo Mahāyāna, en el Tibet se dará preeminencia doctrinal a partir del siglo VIII a los trabajos provenientes de India enfrente de aquellos provenientes de China. Por tanto, el budismoVajrayāna tiene en el Tibet su lugar principal y natural. El Tibet y su capital Lhasa, se convertirán por ello en un epicentro budista de peregrinación para muchos budistas de toda Asia.
En el budismo tibetano surgen diversas escuelas y enfoques doctrinales, pero varias de ellas desaparecerán o se verán asimiladas. Actualmente hay cuatro escuelas principales, y recientemente, la practica de la religión Bön ha sido integrada por el lamaísmo como parte del legado del budismo del Tibet.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Budismo y ciencia


Enfocándose en la naturaleza de la mente y sus implicaciones para el concepto de la realidad, algunos piensan que el budismo ofrece una aplicación novedosa en varias áreas de la ciencia, más exactamente en psicología, estudios de conciencia y teoría cuántica, pero también en evolución y cosmología.
El budismo reconoce en la enseñanza del propio Buda más un método que una doctrina; un método similar al método científico, en el sentido que indaga para descubrir la verdad, sin prejuicios y con total libertad para criticar o poner en duda enseñanzas o teorías del pasado. En otras palabras, lo que el budismo enseña puede verificarse de una forma esencialmente idéntica a cómo se confirma la validez de las teorías científicas.
Esa cercanía que hay entre algunas escuelas de budismo y la ciencia occidental, ha despertado recientemente el interés de muchos investigadores de campos tan diversos como la neurología y la física subatómica, y es así como han tenido lugar una serie de encuentros en que científicos y budistas han intercambiado el conocimiento de sus respectivas teorías para determinar si éstas se contradicen o —por el contrario— se refuerzan.
El biólogo chileno Francisco Varela (1946-2001) jugó un rol fundamental en esta iniciativa de vincular el budismo con la ciencia. Su enfoque de la enacción, basado en la «teoría de la autopoiesis», resuena de manera notable con la filosofía tibetana más avanzada, conocida como madhyamaka (el camino medio).

 Kalama Sutta

El kalama sutta da apoyo a la sinergia entre budismo y la ciencia, por insistir en una apropiada evaluación de la evidencia, en vez de confiar en la fe o en la simple especulación:
"Es correcto que vosotros, Kalamas, dudéis, vaciléis... No aceptéis lo que ha sido adquirido a fuerza de oírlo repetidamente; ni lo que la tradición dice, ni el rumor, ni lo que está en las escrituras, ni lo que se supone que es cierto, ni lo que dicen los axiomas, ni los razonamientos engañosamente brillantes, ni porque tengáis propensión hacia una idea que provenga del pasado, ni lo que depende de la aparente capacidad de otros, ni porque penséis: 'el monje es nuestro maestro...'"

Dalái Lama

Traducido generalmente como «océano de sabiduría», este título fue forjado por el jefe mongol Genkhis Khan al aceptar a Sonam Gyatso como maestro excepcional, «reencarnación de buda en la Tierra» alentando al pueblo mongol a la conversión al budismo vajrayāna.[cita requerida] Nótese que en este caso, dalay era la traducción de Gyam-tsho (Gyatso), el apellido de los dalái lamas. Los budistas tibetanos consideran que los dalái lamas son emanaciones del Buddha Avalokiteśvara. Aunque no es un maestro Buddha sino un Bodhisattva, es el patrono del Tíbet y creen que, tras su muerte, su conciencia sutil tarda un intervalo de cuarenta y nueve días, a lo sumo, para encarnarse de nuevo en un niño que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial. Avalokiteśvara es una deidad importante para el budismo tibetano y es considerado en las enseñanzas vajrayānacomo un buda. En cambio, para las enseñanzas mahāyāna es visto más bien como un bodhisattva de elevado nivel.

Tras la muerte del Dalái Lama, el Panchen Lama se encarga de reconocer su reencarnación o tulku (por lo general es un niño) mediante las señales establecidas y éste pasa a ser el nuevo Dalái Lama. A su vez, el Dalái Lama debe reconocer a la reencarnación del Panchen Lama tras la muerte de éste.

Tradicionalmente, el Dalái Lama ha sido el líder espiritual y temporal del Tíbet. También es el líder espiritual de todos los seguidores del lamaísmo o budismo tibetano, tanto en los países de mayoría lamaísta, como Mongolia o Bután, como entre las comunidades de budistas tibetanos de todo el mundo. Sin embargo, muchos países lamaístas como Bután y Mongolia también tienen líderes locales -elegidos de forma similar al Dalái Lama y considerados la encarnación de deidades- que representan parte de la estructura administrativa de todo el budismo tibetano a nivel mundial como es el caso del Je Khempo en Bután y del Jebtsundamba Khutuktu en el budismo mongol. El Dalái Lama era a su vez, el jefe supremo de una monarquía feudal teocrática absolutista, que duró hasta la invasión del Tibet por parte de China en 1950. Los Lamas eran considerados como parte de la élite dentro del sistema de organización feudal de la sociedad tibetana, donde la vasta mayoría de la población estaba compuesta por siervos, y donde un 5% de la misma estaba al servicio de los Lamas. El Dalái Lama vivía en el palacio Potala de 1000 habitaciones situado en la ciudad de Lhasa. Después de la invasión China, el Dalai Lama tuvo que exiliarse y organizar una resistencia pacífica desde el exterior, en la ciudad de Dharamsala.


China y el problema del actual Dalái Lama

Tenzin Gyatso nacido el 6 de julio de 1935.

En 1989 el Dalai Lama recibió el Premio Nobel de la Paz. Por este hecho adquirió mayor notoriedad mundial. Fue sujeto de varias películas filmadas en Hollywood, como Siete años en el Tíbet, Kundun, y numerosos documentales y programas de televisión. Como él mismo lo comenta en algunas de las entrevistas que se le han hecho, el tema en sí nos habla sobre la historia del líder espiritual del pueblo tibetano, el Dalai Lama y de la invasión del Tíbet por parte de China.

El 17 de octubre de 2007 el Congreso de los Estados Unidos le otorgó la Medalla de oro del congreso de los Estados Unidos, con la protesta del Gobierno de China.2En el 2008, el por aquel entonces presidente de Costa Rica, Óscar Arias, prohibió el ingreso al país al Dalai Lama para evitar afectar las relaciones diplomáticas conChina.[cita requerida] En el 2009 el Dalai Lama por invitación del gobierno de Taiwán visitó esa isla, mayormente budista, que es reclamada por China como parte inalienable de su territorio, para orar por las víctimas de los recientes huracanes, lo cual originó la protesta del gobierno chino que lo consideró una provocación. El Dalai Lama aseguró que su labor era puramente humanitaria y religiosa.3

En 2010 el Dalai Lama fue recibido en la Casa Blanca por el presidente de los Estados Unidos Barack Obama, lo que provocó el malestar de China.


Anuncio de renuncia a los cargos políticos

En marzo de 2011 el Dalái Lama anunció que renunciará a todos los cargos políticos en el Gobierno tibetano en el exilio, para quedar solo como líder espiritual y religioso.4 5

lunes, 5 de septiembre de 2011

La rueca de Gandhi. La explotación de los campesinos indios por los industriales británicos había originado una extrema pobreza. Gandhi propuso como s


La rueca de Gandhi. La explotación de los campesinos indios por los industriales británicos había originado una extrema pobreza. Gandhi propuso como solución a esta situación potenciar el renacimiento de las industrias artesanales, y comenzó a usar una rueca como símbolo de la vuelta a la sencilla vida campesina que predicaba

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Entre los grandes teóricos que modificaron la configuración política e ideológica del mundo en el siglo XX, figura este hombre de austeridad inflexible y absoluta modestia, que se quejaba del título de Mahatma ('Gran Alma') que le había dado, contra su voluntad, el poeta Rabindranath Tagore. En un país en que la política era sinónimo de corrupción, Gandhi introdujo la ética en ese dominio a través de la prédica y el ejemplo. Vivió en una pobreza sin paliativos, jamás concedió prebendas a sus familiares, y rechazó siempre el poder político, antes y después de la liberación de la India. Este rechazo convirtió al líder de la no-violencia en un caso único entre los revolucionarios de todos los tiempos.

El descubrimiento de Oriente

Mohandas Karamchand Gandhi nació el 2 de octubre de 1869 en un remoto lugar de la India, en la ciudad costera de Porbandar, del distrito de Gujarat. Éste era entonces un mosaico de minúsculos principados, cuyos gobernantes tenían un poder absoluto sobre la vida de sus súbditos. Su padre, Karamchand Gandhi, era el primer ministro de Porbandar y pertenecía a la casta de los banias, mercaderes de proverbial astucia y habilidad en el comercio. Su madre, llamada Putlibai, procedía de la secta de los pranamis, quienes mezclaban el hinduismo con las enseñanzas del Corán. Era una mujer profundamente religiosa y austera que dividía su tiempo entre el templo y el cuidado de los suyos, amén de practicar frecuentes ayunos. En la formación espiritual de Mohandas, que sentía un ilimitado amor por sus padres, además de la adoración a la diosa Visnú que profesaba la familia, concurrieron una serie de culturas y credos amalgamados: el hindú, el musulmán, el jain. Este último tuvo especial influencia en su filosofía: los jains practicaban la no-violencia no sólo con los animales y los seres humanos, sino incluso con las plantas, los microbios, el agua, el fuego y el viento.

Ejemplo típico de tardía genialidad, Mohandas fue un adolescente silencioso, retraído y nada brillante en los estudios, que pasó sin llamar la atención por las escuelas de Rajkot. A los trece años, siguiendo la costumbre hindú, lo casaron con una niña de su edad llamada Kasturbai, de quien estaba prometido desde los seis años sin saberlo. El joven esposo se enamoró apasionadamente de la muchacha, y por hacer el amor con ella abandonó el lecho de su padre moribundo la misma noche en que éste murió. El suceso dejó una culpa imborrable en Gandhi, que más tarde se declararía en contra del matrimonio entre niños y a favor de la continencia sexual.

Como sus calificaciones no mejoraron en el instituto, la familia decidió enviarlo a Londres para seguir los cursos de abogacía del Inner Temple, cuyas exigencias eran menores que las de las universidades indias. Con tanto miedo como excitación, el muchacho se embarcó en Bombay en septiembre de 1888. Tenía diecinueve años y acababa de ser padre por primera vez. Antes de partir había prometido solemnemente a su madre no seguir la costumbre inglesa de comer carne, dado que el visnuismo lo prohibía. Varias veces en su adolescencia había transgredido tal norma, impulsado por un amigo que le aconsejaba la carne para parecerse en fortaleza a los ingleses.

En Londres vivió tres años, entre 1888 y 1891, período en que se produjo uno de los hechos más determinantes de su vocación: el descubrimiento de Oriente a través de Occidente. En efecto, en la capital inglesa comenzó a frecuentar a los teósofos, quienes lo iniciaron en la lectura del primer clásico indio, el Bhagavad Gita, al que llegaría a considerar «el libro por excelencia para el conocimiento de la verdad». También allí entró en contacto con las enseñanzas de Cristo, y durante un tiempo se sintió tan atraído por la ética cristiana que dudó entre ésta y el hinduismo. De esa época son sus intentos de sintetizar los preceptos del budismo, el cristianismo, el islamismo y su religión natal, a través de lo que señaló como el principio unificador de todos ellos: la idea de renunciación.

En estos años decisivos para su formación intelectual leyó a Tolstói, en quien más tarde encontraría el guía para el perfeccionamiento de la práctica y la teoría de la no-violencia. Y cuando regresó a la India con el título de abogado, lo hizo con sus señas de identidad orientales: había ido en busca de la sabiduría occidental y retornaba con el secreto que había hecho sabios a los hindúes.

Los primeros experimentos de la resistencia gandhista

Al volver a Porbandar encontró a su familia desintegrada: la madre había muerto poco antes y los Gandhi habían perdido toda influencia en la corte principesca. Como abogado no halló muchas perspectivas, ya que su primera actuación profesional terminó en un humillante fracaso, pues enmudeció al dirigirse al tribunal y no pudo continuar. Fue entonces cuando una factoría comercial musulmana le ofreció un contrato para atender un caso de la empresa en Durban, y Gandhi no dejó pasar la oportunidad. Se embarcó hacia Sudáfrica en 1893.

En el país de los antiguos colonos holandeses vivía una colonia hindú formada en su mayoría por trabajadores, a quienes los ingleses llamaban despectivamente sami. Carecían de todo derecho, se les despreciaba y discriminaba racialmente, como pudo comprobar en carne propia el joven abogado durante algunos de sus viajes en ferrocarril. Pero la situación era más grave aún de lo que parecía. Terminado su trabajo, Gandhi estaba a punto de regresar a la India cuando se enteró de la existencia de un proyecto de ley para retirar el derecho de sufragio a los hindúes. Decidió entonces aplazar la partida un mes para organizar la resistencia de sus compatriotas, y el mes se convirtió en veintidós años.


Gandhi

Durante esa larga etapa de su vida, su mayor preocupación fue la liberación de la comunidad india, y en ella fue dando forma a las armas de lucha que más tarde utilizaría e su país. En los primeros años, convencido de las buenas intenciones del colonialismo británico, abrió un bufete para defender a sus compatriotas ante los tribunales en Johannesburgo y se propuso articular un movimiento dedicado a la agitación por medios legales. Fundó el periódico "The Indian Opinion", para aglutinar a la comunidad india y, como instrumento de agitación legal, creó el Congreso Indio de Natal. Sus simpatías anglófilas le llevaron durante la guerra contra los bóers a organizar el Cuerpo Indio de Ambulancias, acción que mereció duras críticas por parte de los nacionalistas indios.

A partir de 1904 la actividad de Gandhi sufrió un cambio notable: después de leer la crítica del capitalismo contenida en "Unto The Last", de John Ruskin, modificó su estilo de vida y pasó a llevar una sencilla existencia comunitaria en las afueras de Johannesburgo donde fundó una comuna llamada Tolstói. En esa época bosquejó la teoría del activismo no-violento, que puso en marcha por primera vez para oponerse a la ley de registro. Esta ley obligaba a todos los indios a inscribirse en un registro especial con sus huellas dactilares. Gandhi ordenó a sus compatriotas que no se inscribieran, que comerciaran en las calles sin licencia y, más tarde, que quemaran sus tarjetas de registro frente a la mezquita de Johannesburgo. Como muchos de sus seguidores, fue a parar a la cárcel varias veces, pero el movimiento de resistencia civil obtuvo varios éxitos parciales.

En 1913 la protesta contra un impuesto considerado injusto se tradujo en una marcha a través del Transvaal, hasta Natal. Al año siguiente las autoridades británicas dieron marcha atrás con dicho impuesto y autorizaron a los asiáticos a residir en Natal como trabajadores libres. La victoria parecía total, y Gandhi, que había abandonado las vestimentas europeas en señal de protesta, partió definitivamente de Sudáfrica con su mujer y sus hijos. A largo plazo todos los logros de la comunidad india se perdieron y las autoridades de aquel país endurecieron aún más su política racista, pero Sudáfrica había sido el banco de pruebas donde Gandhi desarrolló y comprobó las tácticas que más tarde habría de utilizar en su tierra natal.

El Mahatma

Gandhi llegó a la India en 1915 como un verdadero héroe, con la aureola de sus campañas en el extranjero. Las masas de Bombay le tributaron un caluroso recibimiento, el gobernador inglés acudió a saludarlo y el poeta Rabindranath Tagore le dio la bienvenida en su Universidad Libre de Santiniketan. A poco de llegar, en la ciudad de Ahmedabad fundó una comunidad casi monástica en la que estaban prohibidas las vestimentas extranjeras, las comidas con especias y la propiedad privada. Sus miembros se dedicaban únicamente a dos trabajos materiales: la agricultura, para obtener el sustento, y el tejido a mano, para procurarse el abrigo. Aquí dio comienzo a una lucha que Gandhi habría de sostener durante toda su vida: la batalla contra las lacras del hinduismo y a favor de los intocables. El primer paso fue admitirlos como miembros de la comunidad.

En esos primeros años Gandhi abandonó toda agitación política a fin de apoyar los esfuerzos bélicos de Gran Bretaña en la Primera Guerra Mundial, llegando incluso al reclutamiento de soldados para el ejército inglés. Su entrada en la política india no se produjo hasta febrero de 1919, cuando la aprobación de la Ley Rowlatt, que establecía la censura y señalaba duras penas para cualquier sospechoso de terrorismo o sedición, le abrió los ojos acerca de las verdaderas intenciones de los imperialistas ingleses en su país. Gandhi pasó entonces a encabezar la oposición a la ley. Organizó una campaña de propaganda a nivel nacional mediante la no-violencia, que comenzó con una huelga general. Ésta pronto se extendió a todo el país y las protestas se sucedieron en las principales ciudades, donde se registraron algunos focos de violencia pese a la insistencia del líder en el carácter pacífico de las manifestaciones. Cuando acudía a Delhi a apaciguar la población, Gandhi fue detenido. Días después, el 13 de abril, el brigadier general Dyer ordenaba disparar a sus gurkas sobre la multitud reunida en el Jallianwala Bagh de la ciudad de Amritsar. La dominación inglesa había mostrado su verdadero rostro sanguinario y brutal: casi cuatrocientas personas fueron asesinadas y otras miles heridas. Pero las autoridades británicas se vieron obligadas a reconsiderar sus tácticas y la Ley Rowlatt jamás entró en vigor.

En los años siguientes a la masacre de Amritsar, Gandhi se convirtió en el líder nacionalista indiscutido, alcanzando la presidencia del Congreso Nacional Indio -partido fundado por Alan Octavius Hume en 1885-, que él supo convertir en un instrumento efectivo en pro de la independencia. De una agrupación de las clases medias urbanas, pasó a ser una organización de masas enraizada en los pueblos y en el campesinado. Se pusieron en marcha las grandes campañas de desobediencia civil, que iban desde la negativa masiva a pagar impuestos hasta el boicot a las autoridades. Miles de indios llenaron las cárceles y el mismo Gandhi fue detenido en marzo de 1922. Diez días más tarde comenzaba «el Gran Juicio», en que el Mahatma se declaró culpable y consideró la sentencia a seis años de prisión como un honor, con lo que la sesión terminó con una reverencia mutua entre juez y acusado.

Cuando salió de la cárcel -una apendicitis hizo que las autoridades coloniales lo liberaran en 1924-, encontró que el panorama político se había modificado en su ausencia: el Partido del Congreso se había dividido en dos facciones y la unidad entre hindúes y musulmanes, conseguida con el movimiento de desobediencia civil, había desaparecido. Gandhi decidió entonces retirarse de la política, para vivir como un anacoreta, en absoluta pobreza y buscando el silencio como fuerza regenerativa. Retirado en su Ashram se convirtió en esos años en el jefe espiritual de la India, en el dirigente religioso de fama internacional que muchos occidentales en busca de la paz espiritual trataban como un gurú.

Su retiro finalizó de manera brusca en 1927, cuando el gobierno británico nombró una comisión encargada de la reforma de la Constitución, en la que no participaba ningún nativo. A la cabeza de la lucha política, Gandhi consiguió que todos los partidos del país hicieran el boicot a dicha comisión. Poco después, la huelga de Bardoli, en apoyo a la negativa a pagar impuestos, terminaba en un éxito total. La victoria del movimiento animó al Congreso a declarar la independencia de la India, el 26 de enero de 1930, y se encargó al Mahatma la dirección de la campaña de no violencia para llevar a la práctica la resolución. Éste eligió como objetivo de la misma el monopolio de la sal que afectaba particularmente a los pobres-, y partió de Sabartami el 12 de marzo con 79 voluntarios con rumbo a Dandi, población costera distante 385 kilómetros. El pequeño movimiento se extendió como las olas de un estanque hasta alcanzar toda la India: los campesinos sembraban de ramas verdes los caminos por donde pasaría ese hombre pequeño y semidesnudo, con un bastón de bambú, camino del mar y al frente de un enorme ejército pacífico. El día del aniversario de la masacre de Amritsar, Gandhi llegó a orillas del mar y cogió un puñado de sal. Desde ese momento la desobediencia civil fue imparable: diputados y funcionarios locales dimitieron, los prohombres locales abandonaron sus puestos, los soldados del ejército indio se negaron a disparar sobre los manifestantes, las mujeres se adhirieron al movimiento, mientras los seguidores de Gandhi invadían pacíficamente las fábricas de sal.


Nehru y Gandhi

La campaña terminó con un pacto de compromiso entre Gandhi y el virrey de su majestad británica, en virtud del cual se legalizaba la producción de sal y se liberaban los cerca de 100.000 presos detenidos durante las movilizaciones. Por otra parte, Gandhi era enviado a Londres para participar en la conferencia que discutía los pasos a seguir para establecer un gobierno constitucional en la India. La presencia del Mahatma en Inglaterra, al margen de la gran acogida popular que le dispensaron los barrios londinenses, no supuso resultados favorables para la causa, y al regresar a su país se encontró con que Nehru y otros líderes del Congreso se hallaban una vez más en prisión.

Hacia la independencia

Varias veces en su vida Gandhi recurrió a los ayunos como medio de presión contra el poder, como forma de lucha espectacular y dramática para detener la violencia o llamar la atención de las masas. La falta de humanidad del sistema de castas, que condenaba a los parias a la absoluta indigencia y ostracismo, hizo que Gandhi convirtiera la abolición de la intocabilidad en una meta fundamental de sus esfuerzos. Y desde la prisión de Yervada, donde había sido confinado nuevamente, realizó un «ayuno hasta la muerte» en contra de la celebración de elecciones separadas de hindúes y parias. Ello obligó a todos los líderes políticos a acudir junto a su lecho de prisionero para firmar un pacto con el consentimiento inglés. La labor de «pedagogía popular» para curar a la sociedad hindú de sus llagas no terminó aquí. Distanciado del Congreso ante la decepción que le provocaban las maniobras de los políticos, se dedicó a visitar pueblos lejanos, insistiendo en la educación popular, en la prohibición del alcohol, en la liberación espiritual del hombre.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial fue el motivo de que Gandhi, una vez más, retornara al primer plano político. Su oposición al conflicto bélico era absoluta y no compartía la opinión de Nehru y otros líderes del Congreso, proclives a apoyar la lucha contra el fascismo. Pero la decisión del virrey de incorporar el subcontinente a los preparativos bélicos de Gran Bretaña sin consultar con los políticos locales, clarificó las aguas, provocando la dimisión en masa de los ministros pertenecientes al Congreso. Tras la toma de Rangún por los japoneses, Gandhi exigió la completa independencia de la India, para que el país pudiera escoger libremente sus decisiones. Al día siguiente, el 9 de agosto de 1942, era arrestado junto a otros miembros del Congreso, lo que produjo una sublevación en masa de los nativos, seguida por una serie de revueltas violentas en todo el territorio indio. Ésta fue la última prisión del Mahatma y quizá la más dolorosa, porque desde su presidio en Poona se enteró de la muerte de su mujer, Kasturbai. Era ya un anciano frágil y debilitado cuando salió en libertad en el año 1944.

Finalizada la guerra, y tras la subida al poder de los laboristas en Inglaterra, Gandhi desempeñó un rol fundamental en las negociaciones que llevaron a la liberación. Sin embargo, su postura opuesta a la partición del subcontinente nada pudo contra la determinación del líder de la Liga Musulmana, Jinnah, defensor de la separación del Pakistán. Dolido por lo que consideró una traición, en 1946 el Mahatma vio con horror cómo los antiguos fantasmas indios resurgían durante la celebración del Nombramiento de Nehru como primer jefe de gobierno, que fue pretexto de violentos disturbios motivados por la pugna entre hindúes y musulmanes.

Gandhi se trasladó a Noakhali, donde habían comenzado los enfrentamientos, y caminó de pueblo en pueblo, descalzo, tratando de detener las masacres que acompañaron a la partición en Bengala, Calcuta, Bihar, Cachemira y Delhi. Pero sus esfuerzos sólo sirvieron para acrecentar el odio que sentían por él los fanáticos extremistas de ambos pueblos: los hindúes atentaron contra su vida en Calcuta y los musulmanes hicieron lo propio en Noakhali. Durante sus últimos días en Delhi llevó a cabo un ayuno para reconciliar a las dos comunidades, lo cual afectó gravemente su salud. Aun así, apareció de nuevo ante el público unos días antes de su muerte.

El 30 de enero de 1948, cuando al anochecer se dirigía a la plegaria comunitaria, fue alcanzado por las balas de un joven hindú. Tal como lo había predicho a su nieta, murió como un verdadero Mahatma, con la palabra Rama ('Dios') en sus labios. Como dijo Einstein, «quizá las generaciones venideras duden alguna vez de que un hombre semejante fuese una realidad de carne y hueso en este mundo».