miércoles, 8 de abril de 2009

MEDITACION CREATIVA

PRIMERA PARTE

Si solamente aprendemos a meditar y nos detenemos allí, de todas maneras estaremos resolviendo problemas. Algo hermoso sucede en la meditación, y la belleza que se percibe es tranquilizadora. Mientras más medites, mientras más profundamente penetres dentro de vos mismo, más firme será tu dominio de una clase de paz interior hasta tal punto firme que nada en el mundo logrará quebrantarla.
También tu cuerpo se beneficiará. Al principio te vas a percatar de que las preocupaciones y los sentimientos de culpa desaparecen mientras estás meditando. Una de las bellezas de la meditación a nivel Alfa radica en que no podes guardar sentimientos de culpa y enojo. Si éstos sentimientos interfieren, simplemente saldrás del nivel meditativo. Conforme pase el tiempo, estas interrupciones serán más espaciadas, hasta que un día desaparezcan por completo. Esto significa que aquellas actividades de la mente que enferman a nuestro cuerpo se neutralizarán.
El cuerpo está diseñado para ser saludable. Cuenta con sus propios mecanismos curativos. Pero éstos mecanismos son anulados en las mentes que no han aprendido a controlarse a si mismos.
La meditación constituye el primer paso en el control de la mente, por si mismo contribuirá en gran medida a liberar los poderes curativos del cuerpo y a devolverle la energía que anteriormente malgastó en tensiones.
Lo que se necesita hacer en nivel Alfa o meditativo es en principio para que te acostumbres es:
Cuando te despiertes por la mañana, vas al baño si es necesario y después regresa a la cama. Pon tu despertador para que suene 15 minutos mas tarde en caso de que te quedes dormido durante el ejercicio. Cierra los ojos y dirígelos hacia arriba, detrás de los párpados, en un ángulo de 20 grados.
Ahora lentamente, a intervalos de dos segundos aproximadamente cuentas en forma regresiva del 50 al 1. Al hacerlo, concentra tu mente en esto, y te encontrarás a nivel Alfa en el primer intento.
Si sientes que no sucedió nada, durante éste primer ejercicio, sencillamente significa que ya estuviste en este nivel muchas veces antes, sin estar particularmente consciente de ello. En este caso, simplemente relájate, no lo pongas en duda y apégate a los ejercicios. A pesar del hecho de que, si te concentras, te encontrarás en nivel Alfa en el primer intento, todavía necesitaras algún tiempo más de practicas para entrar en niveles más profundos de Alfa, y para pasar después a Theta. Usa el método de contar de 50 a 1 durante 10 mañanas. Después cuenta únicamente a partir del 25 al 1, y luego del 10 al 1 y finalmente del cinco al uno, 10 mañanas en cada caso.
Desde la primera ocasión en la que entres a nivel Alfa, usa solamente un método para salir de él.
Esto te proporciona un mayor grado de control para evitar una salida espontánea.
El método generalmente empleado para salir de nivel, consiste en decir mentalmente, “salgo lentamente, mientras cuento de 1 a 5 y me voy a sentir completamente despierto y mejor que antes, uno…dos…prepárate para abrir los ojos…tres…cuatro…cinco…ojos abiertos, completamente despierto y sintiéndome mejor que antes”
Así vas a establecer dos rutinas, una para entrar a nivel la otra para salir de el. Si modificas la rutina, tienes que aprender a establecer una nueva versión, y aprender a usarla de la misma manera que hiciste con la primera. Lo que significaría hacer un trabajo innecesario, a menos que te sientas más cómodo con otro método.
Cuando hayas aprendido a alcanzar tu nivel con el método de contar de cinco a uno por la mañana, estarás preparado para entrar a nivel en cualquier momento del día. Lo único que necesitarás, es disponer de diez o quince minutos. También necesitaras un poco de entrenamiento adicional porque vas a entrar a nivel Alfa desde Beta.
Siéntate en una silla o en una cama con los pies descansando en el piso, dejando caer las manos sobre el regazo o siéntate en posición de flor de loto. Mantén tu cabeza bien erguida, no hundida entre tus entre tus hombros. Ahora comienza a concentrarte en cada parte de tu cuerpo, comenzando por los pies, para relajar cada parte conscientemente. Empieza primero por el pie izquierdo, seguí por la pierna, después el pie derecho y pierna sucesivamente hasta que sigas subiendo, hasta llagar a la garganta, el rostro, los ojos, y finalmente el cuero cabelludo. Cuando hagas éste ejercicio por primera vez te vas a sorprender de lo tenso que estaba tu cuerpo.
Ahora elige un punto localizado a 45 grados aproximadamente, arriba del nivel de los ojos, en el techo o en la pared que quede frente a vos. Fija la vista en este punto hasta que sientas que tus párpados comienzan a sentirse algo pesado y deja que se cierren. Comienza tu cuenta regresiva desde 50 después desde el 25 al uno, 10 y posteriormente desde el 5 al uno. Siempre durante 10 días en cada caso. Desde allí en adelante podrás hacerlo en cualquier momento del día estableciendo una rutina para tu meditación.