miércoles, 8 de abril de 2009

MEDITACION CREATIVA,











SEGUNDA PARTE

Conceptos sobre visualización creativa:
A partir del estado de meditación profunda se puede hacer práctica de la visualización creativa.
La visualización creativa es la técnica de utilizar la imaginación para crear lo que se desea obtener en la vida. No hay en ella, nada nuevo, extraño o inusual. Ya la usamos en nuestra vida cotidiana todo el tiempo.
Se trata de nuestro poder natural ara imaginar, de la energía creativa básica del Universo que utilizamos constantemente, tengamos o no consciencia de ella.
En el pasado, muchos de nosotros nos servimos de nuestro poder para la visualización creativa de un modo relativamente inconsciente. A causa de conceptos profundamente arraigados, automática e inconscientemente imaginamos que nuestra herencia en la vida está constituida por la falta, la limitación, las dificultades y los problemas, y eso es lo que esperamos. En mayor o menor medida, es precisamente lo que creamos para nosotros mismos.
En ésta introducción a la meditación creativa, vamos a aprender a emplear la imaginación creativa natural de un modo cada vez más consciente, con una técnica para crear lo que verdaderamente queremos, amor, realización,
Goce, relaciones satisfactorias, trabajo gratificador, auto expresión, salud, belleza, prosperidad, paz y armonía interiores, todo lo que nuestro corazón desea. El empleo de ésta técnica nos proporciona una clave para abrevarnos en la bondad y generosidad naturales de la vida.
La imaginación consiste en la capacidad para crear en nuestra mente una imagen o una idea. En visualización creativa, empleamos la imaginación para dar forma a una imagen clara de algo que deseamos materializar. Después continuamos enfocando la idea o la imagen regularmente, cargándola de energía positiva, hasta que se convierte en una realidad objetiva. O sea hasta que logramos lo que hemos estado visualizando.
El objetivo puede estar focalizado en el nivel físico, emocional, mental o espiritual. Podemos imaginar que tenemos una nueva casa, o un nuevo trabajo o una nueva relación o que nos sentimos serenos, en calma o mejorando nuestra memoria, etc. Podemos imaginar que podemos manejar una situación difícil sin esfuerzos o simplemente con seres radiantes llenos de Luz y Amor. Podemos trabajar en cualquier nivel. Siempre tendremos resultados positivos.
Un ejemplo sencillo:
Supongamos que tenemos dificultades para llevarnos bien con alguien y que nos gustaría imaginar mentalmente que nosotros y la otra persona nos relacionamos y comunicamos de un modo abierto, honesto y armonioso. Hay que alcanzar la sensación de que esa imagen mental es posible y experimentarla como si ya fuera real.
Hay que repetir éste ejercicio simple y breve frecuentemente, tal vez dos o tres veces al día o siempre que pensemos en el tema.
Si somos sencillos en nuestros deseos e intencione y estamos verdaderamente abiertos al cambio, pronto nos daremos cuenta que la relación se hace más fácil y fluida y que comunicarse con la otra persona se convierte en algo agradable sencillo. Finalmente nos damos cuenta que se encontró la solución al problema para beneficio de todas las partes.
Esta técnica consiste en eliminar las barreras íntimas que dificultan el logro de nuestra propia armonía y autorrealización naturales permitiendo que cada una se manifieste de manera más positiva.
Para emplear ésta técnica solamente hace falta el deseo de enriquecer nuestro conocimiento y experiencia y una mente suficientemente amplia o abierta como para abordar las cosas nuevas con un espíritu positivo. Al probar éstos ejercicios en estas condiciones te das cuenta si te son útiles o no. La decisión es tuya.
Una ley de energía establece que la energía de cierta calidad o frecuencia tiende a atraer energía de calidad y frecuencia similares.
El pensamiento y los sentimientos poseen su propia energía magnética que atrae la energía de naturaleza similar. Se puede ver éste principio en funcionamiento, por ejemplo, cuando “accidentalmente” nos encontramos con alguien en quien justamente estábamos pensando, o cuando “sucede” que tomamos un libro que tiene exactamente la información que necesitábamos en ese momento.
El pensamiento es una forma de energía rápida, liviana y móvil. Se manifiesta instantáneamente a diferencia de las formas más densas, como por ejemplo la materia.
Cuando creamos algo siempre lo hacemos en primer término con la forma de un pensamiento. La idea siempre precede a la materialización. “Voy a preparar el almuerzo” es la idea que precede a la creación de una comida. “Quiero un nuevo vestido”, es el pensamiento que precede al acto de salir y comprarlo. “Necesito un trabajo”, es lo que pienso antes de encontrar empleo, y así, siguiendo. Un artista plástico tiene primero la idea o inspiración y a continuación crea la obra y así otros ejemplos. La idea es como el plano, crea una imagen de la forma que a continuación atrae magnéticamente y guía la energía física a fin de que fluya hacia esa forma y finalmente se manifieste en el plano físico.
El mismo principio es valedero para nuestra técnica, El simple hecho de tener una idea o pensamiento reteniéndolos en nuestra mente, pone en acción energía que tenderá a atraer y crear la forma de que se trata en el plano material.
Por ejemplo, si pensamos constantemente en la enfermedad, finalmente enfermamos. Si creemos ser hermosos, llegaremos a serlo.
Según este principio, todo lo que traigamos al universo se reflejará sobre nosotros. “Se cosecha lo que se siembra”.
Desde el punto de vista práctico, esto significa que siempre atraemos a nuestras vidas aquello sobre lo que más pensamos, en lo que creemos con más firmeza, que esperamos en los niveles más profundos y/o imaginamos más vividamente.
Cuando somos negativos y temerosos o nos sentimos inseguros o ansiosos, tendemos a atraer las mismas experiencias, situaciones o personas que estamos tratando de evitar. Si nuestra actitud es básicamente positiva y esperamos y visualizamos placer, satisfacción y felicidad, atraemos y creamos personas, situaciones y acontecimientos que se adecuarán a nuestras expectativas positivas. De modo que cuanto mayor sea la cantidad de la energía positiva que ponemos en imaginar lo que deseamos, más comienza ésta última a manifestarse en nuestras vidas.
El proceso de cambio no se produce en niveles superficiales, a través de un mero “pensamiento positivo”. Implica la exploración, el descubrimiento y el cambio en nuestras más profundas y fundamentales actitudes hacia la vida. Por éste motivo, este aprendizaje puede convertirse en un proceso de crecimiento profundo y significativo. Se ponen, en éste proceso con frecuencia de manifiesto los modos en que hemos estado reteniéndonos, bloqueándonos e impidiéndonos el logro de la satisfacción y la realización en la vida, en virtud de nuestros temores y conceptos negativos. Cuando se los ve claramente, estas actitudes limitantes pueden anularse mediante el proceso de la visualización creativa, con lo que nos deja espacio libre para encontrar nuestro estado natural de felicidad, realización y amor.
A medida que adquirimos el hábito de servirnos de ésta técnica vamos a encontrar que se convierte enana parte integral del proceso de pensamiento. Pasa a ser un “darse cuenta continuo, en estado de conciencia en el cual se sabe que somos los creadores constantes de nuestra vida”.
Este es el objetivo final de la visualización creativa. Hacer que cada momento de nuestra vida sea un momento de creación maravillosa, en el cual elegimos naturalmente las vidas mejores, más hermosas y más realizadoras que podemos imaginar.